Tierras raras, claves para el rearme
- Marc Llinares Codina
- 6 may
- 4 Min. de lectura
En El Rincón del Pato Cojo se ha hablado ya de la hidropolítica y la importancia del agua dulce. No son pocos los que consideran que las guerras del mañana serán precisamente por el dominio de este recurso (La competencia hidropolítica por el Himalaya; ¿Qué es la hidropolítica?; La geopolítica del Nilo: el conflicto entre Etiopía, Sudán y Egipto). Pese a que este es, sin duda alguna, el recurso más importante y necesario para la humanidad, el agua no es el único recurso que debería acaparar nuestra atención.
La madera y el suelo, el fósforo, el litio, el níquel, la bauxita, el fosfato, la bentonita, la mica, el titanio, el circonio y por supuesto las famosísimas tierras raras son otros recursos que, si bien no son vitales para la vida, si lo son para la sociedad que hemos construido. Hoy ponemos el foco en las tierras raras.
Las tierras raras son esenciales para fabricar dispositivos electrónicos, armamento militar e incluso para impulsar las energías renovables. Desde teléfonos móviles hasta reactores nucleares, todos necesitan en mayor o menor medida las tierras raras.
A raíz de la guerra de Ucrania y la intención de La Casa Blanca de poseer las tierras raras ucranianas este es posiblemente el recurso natural más popular actualmente en todos los análisis y debates. Pero, ¿por qué son tan importantes ¿En manos de quién están? ¿Qué implicación tiene a nivel geopolítico el control de las tierras raras? Estas son las cuestiones que pretendemos abordar en éste artículo.
El 28 de febrero de 2025 el presidente Ucraniano, Volodímir Zelenski, viajó a la Casa Blanca para firmar un acuerdo con el que cedería gran parte de las tierras raras de su país a los Estados Unidos. La administración Trump deseaba esas tierras raras y las miraba como si de agua en el desierto se tratase. Sin embargo, al llegar, el presidente norteamericano y sus vasallos entraron en un ataque de pataleta, impropio de un jefe de estado y de una nación como los Estados Unidos. El acuerdo no se firmó.

No obstante, recientemente ambas naciones han logrado llegar a un acuerdo por el que los ucranianos aceptaban la explotación de sus recursos naturales. Ucrania por su parte ha logrado que este acuerdo no se vincule con la ayuda militar prestada, que era la intención de Trump. También ha logrado mantener la titularidad de las empresas públicas de energía y la mitad de los beneficios del fondo de reserva para la reconstrucción de Ucrania.

Pero, ¿por qué tanta tensión diplomática e interés por las tierras raras?
Lo primero que hay que saber de las tierras raras es que es el nombre que se le da a 17 elementos químicos, estos son; escandio, itrio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio. Si son como nosotros y no tienen un gran conocimiento de los elementos químicos (o ningún), no se preocupen porque lo principal que hay que saber es que son fundamentales para la fabricación de productos tecnológicos y armamento.
Pese a que son más abundantes que el oro y la plata, se consideran tierras raras porque el coste de extraerlas en estado puro es complejo ya que éstos minerales pueden estar contaminados por elementos radioactivos como el uranio.
Ahora lo que cabe preguntarse es, ¿quién posee las tierras raras? ¿Qué implicaciones geopolíticas y estratégicas tienen estos recursos?
En la siguiente gráfica de statistics puede verse la hegemonía de China en cuanto a las reservas de tierras raras y pese a que es del 2023, la situación no ha experimentado grandes cambios.

Destaca principalmente la gran distancia entre China y los Estados Unidos o la Unión Europea, representada únicamente por Groenlandia.
En este sentido, China posee el 37% de las reservas mundiales de estos minerales según la firma Research and Markets siendo además el principal suministrador a nivel global con un 80% de la producción total. El otro 20% se reparte entre Australia, Brasil, India, Rusia, Vietnam, Malasia o Tailandia. Por su parte Estados Unidos solo cuenta con la mina de Mountain Pass (California).
La Unión Europea también ha intentado reducir su dependencia de las tierras raras del gigante asiático. En esta línea, Bruselas presentó en 2020 un plan para fomentar la autosuficiencia de la industria europea. Afortunadamente para la Unión, en 2023 se descubrió en Suecia el mayor yacimiento de tierras raras de Europa.
Como pueden ver, el gran enemigo de Trump, China, tiene la hegemonía total en lo que a tierras raras se refiere y desde Pekín el portavoz de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, Meng Wei, deja clara su postura “Si algún país quiere usar productos fabricados con tierras raras chinas para poner límites al desarrollo de nuestro país, el pueblo chino no lo verá con buenos ojos”. En esta línea el portavoz del Ministerio de Exteriores chino declaró recientemente que “Si lo que Estados Unidos quiere es una guerra, ya sea una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otro tipo de guerra, estamos dispuestos a luchar hasta el final”.
Trump busca reducir su dependencia de China aún si tiene que ser a costa de territorios aliados como Ucrania o Dinamarca (con la intención de anexionarse Groenlandia). Mientras tanto la Unión Europea reflexiona qué hacer.

Ahora la pregunta que les lanzamos es, en un mundo en el que hasta la Unión Europea habla de rearme, ¿para qué creen que quieren todas las naciones del mundo las tierras raras? ¿A que nos aboca esta carrera por los recursos?
Espero no verlos nunca en un campo de batalla. Espero no ver a nadie nunca en un campo de batalla. Espero no luchar nunca por escandio, itrio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio. Espero no luchar nunca. Espero no verles luchar nunca. Espero la paz en tiempos de guerra y que la tierra no pese más que la vida.
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