top of page

Cachemira, la lucha por la hegemonía en Asia

Origen y división territorial de Cachemira


El conflicto por la región de Cachemira es uno de los más prolongados y complejos del mundo, sin señales claras de resolución en el corto o mediano plazo. Su origen se remonta a los años previos a la independencia del Raj británico y la posterior Partición de la India en 1947, cuando el Imperio Británico se desmoronaba y su retirada dejó numerosos asuntos sin resolver.


Mapa-esquema sobre la partición de la India (1947 en adelante)
Mapa-esquema sobre la partición de la India (1947 en adelante)

El caso que nos ocupa es el de la región disputada de Cachemira, conocida por sus telas de gran calidad y que actualmente dividida entre tres administraciones: una parte controlada por la India (Jammu y Cachemira y Ladakh), otra por Pakistán (Azad Cachemira y Gilgit-Baltistán), y una por China (Aksai Chin y el Valle Shaksgam).


Si el gobierno británico hubiera impulsado la celebración de un plebiscito en la región antes de implementar el Plan Mountbatten —que estableció la partición del subcontinente en dos Estados, uno de mayoría hindú (India) y otro musulmán (Pakistán)— es posible que el conflicto hubiera tenido una resolución más temprana. Ya que una vez independizado el subcontinente, la ONU planteó en 1948 la celebración de un referéndum sobre el futuro de Cachemira, plebiscito que ha tenido similar recorrido al propuesto para el Sáhara Occidental, es decir, nulo. Sin embargo, la cuestión de la soberanía sobre Cachemira ha provocado al menos cuatro guerras abiertas entre India y Pakistán, además de un conflicto con China, todos ellos con consecuencias que aún perviven.


Composición religiosa y tensiones políticas


La región de Cachemira se divide en 7 áreas repartidas por las tres potencias continentales asiáticas:

  • Controladas por la India:

    • Valle de Cachemira (95% musulmanes y 2.5% hindúes)

    • Jammu (33.5% musulmanes y 64% hindúes)

    • Ladaj (46% musulmanes, 12% hindúes y 40% budistas)

  • Controladas por Pakistán:

    • Gilgit-Baltistán (99% musulmanes)

    • Azad Cachemira (99% musulmanes)

  • Controladas por China;

    • Aksai Chin (sin datos)

    • Valle Shaksgam (sin datos)

Mapa de la distribución de la región de Cachemira entre India, Pakistán y China
Mapa de la distribución de la región de Cachemira entre India, Pakistán y China

La composición religiosa de Cachemira —de mayoría musulmana— sigue siendo un eje central en las reclamaciones de Pakistán sobre la región. Ante la creciente influencia del nacionalismo hindú (hindutva) en la política india, especialmente bajo el liderazgo del primer ministro Narendra Modi, Pakistán ha denunciado ante la comunidad internacional que la integración plena de Cachemira en India podría poner en riesgo los derechos de las comunidades musulmanas.


Estas preocupaciones se intensificaron tras la revocación del estatus especial de Jammu y Cachemira en agosto de 2019, cuando el gobierno indio eliminó el artículo 370 de la Constitución, lo que permitió una mayor integración administrativa y legal de la región al resto del país. Pakistán calificó esta medida como una violación del derecho internacional y una amenaza para la identidad musulmana de la región.


La hidropolítica de Cachemira


Además de la cuestión identitaria, Cachemira es disputada por su ubicación clave en el Himalaya occidental (para saber más: ¿Qué es la hidropolítica? y La competencia hidropolítica por el Himalaya), una de las zonas más estratégicas del mundo. En esta zona nacen o atraviesan ríos fundamentales para la agricultura y el abastecimiento de agua de India y Pakistán. Entre ellos destacan el Indo, el Jhelum, Ravi, Beas y el Chenab, mientras que el Sutlej nace en el Tíbet pero también forma parte del sistema fluvial del Indo. El control de estos ríos otorga a India una posición de gran ventaja sobre Pakistán, país que históricamente ha dependido mucho de la agricultura, lo que convierte el agua en un factor clave del conflicto.


Mapa de la cuenca del río Indo y de los principales ríos que nacen o pasan por Cachemira
Mapa de la cuenca del río Indo y de los principales ríos que nacen o pasan por Cachemira

En mayo de 1948 comenzaron las conversaciones para contener las tensiones derivadas del control de las aguas del Indo, en un momento en que India ya había tomado medidas que preocupaban a Pakistán. Ese mismo año, en el marco del Acuerdo Interdominio, India se comprometió a garantizar el suministro de agua a las zonas pakistaníes de la cuenca del Indo a cambio de pagos anuales. Sin embargo, este acuerdo fue solo un parche temporal y pronto se buscó una solución más duradera.


En 1960, el Banco Mundial logró reunir a India, bajo el liderazgo de Jawaharlal Nehru, y a Pakistán, presidido por Ayub Khan, para negociar el reparto de las aguas del sistema del Indo. El resultado fue el Tratado de Aguas del Indo, firmado en Karachi el 19 de septiembre de ese año. El acuerdo estableció una división clara: Pakistán obtuvo el uso exclusivo de los ríos occidentales —Indo, Jhelum y Chenab—, mientras que India recibió el control de los ríos orientales —Ravi, Beas y Sutlej—, con derecho a utilizarlos para agricultura, consumo humano y generación hidroeléctrica. India también puede hacer un uso limitado de los ríos occidentales, siempre que no reduzca su caudal ni perjudique a Pakistán, condición que ha sido objeto de controversia en varias ocasiones.


Para resolver las disputas derivadas de la aplicación del tratado, se creó la Comisión Permanente del Indo, integrada por representantes de ambos países. Décadas después, en 2017, India completó la presa de Kishanganga en Cachemira y avanzó en la central hidroeléctrica de Ratle, en el río Chenab, pese a las protestas de Pakistán. Estas obras generaron dudas sobre si contravenían el tratado, lo que llevó al Banco Mundial a intervenir. Al no alcanzarse un acuerdo, en 2022 se designó un experto neutral —a petición de India— y un tribunal de arbitraje —a solicitud de Pakistán— para dirimir la controversia.


La tensión aumentó en 2023, cuando India invocó una cláusula del tratado para proponer su modificación bilateral, iniciativa rechazada por Pakistán. Ese mismo año, el tribunal de arbitraje emitió un fallo sobre su propia competencia, cuestionada por India. En 2024, Nueva Delhi canceló todas las reuniones de la Comisión Permanente del Indo, insistiendo en que cualquier diálogo debía centrarse en la revisión del tratado.


El conflicto de mayo de 2025 puso de relieve las limitaciones del ejercito indio, el cual perdió dos cazas Rafaele hechos en Francia ante un ataque de aeronaves J-10 de fabricación china
El conflicto de mayo de 2025 puso de relieve las limitaciones del ejercito indio, el cual perdió dos cazas Rafaele hechos en Francia ante un ataque de aeronaves J-10 de fabricación china

Finalmente, en abril de 2025, los acontecimientos escalaron a la confrontación militar tras un atentado terrorista en Jammu (administrada por India) que causó la muerte de 26 turistas. El ataque fue reivindicado por el Frente de Resistencia (TRF), grupo al que India vincula con Lashkar-e-Toiba, organización islamista que busca la anexión de Jammu y Cachemira a Pakistán. Como consecuencia, India responsabilizó a Islamabad y decidió suspender unilateralmente la aplicación del Tratado de Aguas del Indo.


Conclusión


El conflicto de Cachemira refleja cómo una disputa territorial heredada de la descolonización se ha transformado en un problema multidimensional que involucra identidad religiosa, rivalidad geopolítica y control de recursos hídricos. A lo largo de más de siete décadas, acuerdos como el Tratado de Aguas del Indo han mitigado tensiones, pero no han resuelto las causas de fondo. Sin desmerecer que es uno de los tratados sobre el reparto de recursos hídricos con vigencia más antiguos del mundo. Las recientes crisis —desde la revocación del estatus especial de Jammu y Cachemira hasta los proyectos hidroeléctricos y la suspensión del tratado— muestran que en Cachemira, la lucha por la hegemonía en Asia está muy viva y el alto al fuego firmado en mayo de 2025 no ha puesto punto y final como quiere hacer creer el inquilino de la Casa Blanca. Al contrario, sigue siendo un foco de inestabilidad con potencial de escalar en cualquier momento, especialmente al estar en juego intereses vitales de tres potencias nucleares que se encuentran en un momento histórico de expansión de su influencia.

Historias del día

Síguenos en redes sociales:

  • Youtube
  • TikTok
  • Instagram
  • Linkedin
  • Bluesky_Logo.svg

© 2035 por La jornada global. Desarrollado y protegido por Wix

Recibe los artículos al instante al correo

Haz una donación ahora

Ayúdanos a marcar la diferencia

Gracias por tu donación

bottom of page